Letras de Café

En ese entonces sólo tomaba café soluble Nescafé, puesto que es el más conocido en mi país, al menos para quienes aún no tenemos el paladar acostumbrado a un café relativamente intenso. de tener cafeína.

En ese entonces sólo tomaba café soluble Nescafé, puesto que es el más conocido en mi país, al menos para quienes aún no tenemos el paladar acostumbrado a un café relativamente intenso.

Estaba conforme con prepararme mi tacita de café, sólo era necesario poner media cucharada de café, dos de azúcar refinada y para terminar verter agua hirviendo, me gustaba ver como una ligera capa de crema giraba en el interior de la taza, el olor que desprendía mientras tomaba un trozo de pan de pulque y al morderlo junto con un sorbo de café sintiendo como se espolvoreaba el pan en mi boca, junto con ese mar de sabor y frescura llamado café.

En realidad no conocía la gran diferencia que había entre un cappuccino y un latte, un espresso doppio de un espresso americano, para mi todos eran iguales, ignoraba que se clasificaban y que cada uno tenía diferente sabor dependiendo del tostado y de la zona en la que se había cultivado,  el año pasado se me dio la oportunidad de comenzar a laborar en una empresa llamada Starbucks, en donde se preocupan por el medio ambiente, la comunidad, las tiendas y sus partners quienes con una sonrisa hacen de una taza de café una cálida experiencia.

Realmente no lo considero trabajo, sino un hobbie ya que me gusta el trato con los clientes, quienes en un instante se convierten en amigos.

Starbucks: el lugar ideal para mí, un lazo que fortaleció mi amor por el café que en unos cuantos días se convirtió en mi pasión no sólo por preparar bebidas calientes y frías sino también por crear la experiencia Starbucks.